La revolución de la movilidad conectada: qué es y cómo funciona

Jan 12, 20225 minutos

Elena González Teijón

Marketing Manager

La movilidad es fascinante. De forma simultánea, supone uno de los mayores retos de nuestros tiempos y una gran oportunidad a medida que se descubren nuevas tecnologías y se aplican a nuestros medios de transporte. 

La unión entre tecnologías de la información y los vehículos ha aumentado de forma progresiva en los últimos años, haciendo que converjan dos industrias hasta hace poco totalmente independientes.

Sin duda, el desarrollo de la sociedad del siglo XXI pasará por una revolución en la manera de trasladarnos, basada en la digitalización.

¿Qué es la movilidad conectada?

Si aún no conoces el término “movilidad conectada”, te lo explicamos brevemente: hace referencia a medios de transporte conectados con tecnología móvil, y por lo tanto, conectados a Internet. Esto permite interactuar con otros dispositivos, tanto dentro como fuera del vehículo.

Un vehículo puede tener diferentes tipos de conexiones, en función de su capacidad:

  1. V2X. Implica la interacción de un vehículo con cualquier cosa de su entorno, como a otro vehículo, a peatones, a la red, o a infraestructuras.
  2. Telemática. Permite localizar el vehículo en tiempo real y realizar un control preciso de su ubicación y actividad.
  3. Infoentretenimiento. Son el conjunto de software y hardware que incluyen las funciones del vehículo relacionadas con sistemas de información, comunicación y entretenimiento.

De esta forma, el conductor no cuenta únicamente con sus sentidos. Recibe ayuda de la tecnología, pudiendo saber lo que ocurre en la carretera al ser avisado por los sistemas del vehículo.

Vehículo conectado

Un vehículo conectado, se comunica con su entorno y ofrece al conductor información sobre el mismo

Y…¿cómo funciona?

El coche conectado utiliza un protocolo para comunicarse y tecnología edge computing.

  1. Para comunicarse con su entorno, es posible emplear tecnología WiFi, o protocolos basados en el 5G, como C-V2X
  2. El término edge computing implica dotar capacidad de computación a los dispositivos periféricos que recogen la información, para que ésta no se envíe a través de largas distancias y reducir los tiempos de transmisión.

La llegada del 5G ha mejorado la velocidad y fiabilidad de la conexión del vehículo a internet, permitiendo descargar y enviar elevadas cantidades de datos en tiempo récord y con una latencia muy baja. Esto implica un seguimiento más preciso del coche en tiempo real.

Cada vez son más los fabricantes de vehículos que incorporan en su producto dispositivos telemáticos directamente en la fase de producción. Estos dispositivos, permiten recopilar información de movilidad e integrarla posteriormente en una plataforma de gestión de flotas.

Pero, al margen de cuestiones tecnológicas, es necesario el desarrollo de otros aspectos fundamentales para su funcionamiento.

Una de ellas, es la adaptación de infraestructuras para permitir el intercambio de información con automóviles. El verdadero potencial del vehículo conectado se alcanzará cuando éste se pueda comunicar con otros y con su entorno de forma efectiva. Así, recibirá de forma instantánea información sobre el tráfico, la meteorología, siniestros, puntos sin visibilidad, etc, que garantizarán una conducción más segura.

En paralelo, es necesario adaptar la regulación para contemplar esta nueva función de los vehículos y las necesidades particulares de la conectividad.

Vehículo conectado

La conexión con las infraestructuras y vehículos del entorno, será fundamental para desbloquear el potencial del vehículo conectado

El impacto del coche conectado en la gestión de flotas

Toda esta nueva tecnología, tiene un impacto mucho mayor que el mero hecho de proporcionar la ubicación de los vehículos de la flota. El gestor, podrá acceder en tiempo real a toda la información de cada activo, como su estado, los viajes que ha realizado, a qué hora han sido utilizados, o el uso del combustible.

La enorme cantidad de información proporcionada no sólo sirve para realizar una gestión diaria más eficiente, sino para elaborar planes estratégicos integrales que mejoren la productividad de la compañía y la seguridad de la flota.